VIDA
EN LA NATURALEZA
Había
una vez, una pequeña niña huérfana que vivía en un orfanato, donde no la
trataban bien. Siempre le gritaban, le pegaban y la maltrataban.
Un
día oscuro, ella escapó del maltrato, huyendo hacia el
bosque donde había
muchos animalitos de diferentes tipos. La pequeña huérfana llamada Lucina, se
maravilló al ver la variedad de frutos y animales en persona, ya que en el
orfanato no la dejaban salir.
Cuando
ya oscurecía Lucina no sabía a dónde ir, así se le ocurrió hacer un refugio
para descansar, pero ella no tenía la menor idea de cómo hacerlo. Luego, observó
a una hermosa ave que se posó arriba de un árbol para construir su nido con
muchas ramas. A pesar de su poca edad ella comenzó a construir su refugio, pero
las ramas no se sostenían. Ella continuó, pero siempre se venía abajo lo que
hacía. Cuando en ese instante, recordó que nada queda unido si no lo une algún
hilo o cemento; pero ella no veía cemento ni hilos especiales para unir ramas.
En ese instante vio a un mono colgado de una liana, luego se subieron más, a
pesar de la cantidad de monos la liana no se rompía. En eso se le ocurrió
recoger algunas lianas para construir su refugio. Trabajó toda la noche sin
parar.
Cuando
amaneció, Lucina sintió mucha hambre y
quiso comer pero no sabía qué comer. Cuando vio hacia arriba quedó sorprendida
por las maravillas de la naturaleza. Dijo: ¡wau, cuánta fruta! Todos los
árboles tenían diferentes tipos de frutos que se veían muy deliciosos, ella
comenzó a bajar algunos para comer. Luego del delicioso refrigerio, ella
decidió ir a explorar el bosque. Cuando llegó a una zona muy fea, solitaria,
sin vida, no había animales, ni árboles en aquel lugar. Lucina se sentía muy
triste, frustrada y molesta al ver aquel lugar, entonces ella decidió ir
averiguar cuál fue el factor que hizo tal cosa. Al final del bosque vio
muchos
edificios grandes y pequeños que apenas se habían construido, luego volteó y
vio árboles talados y quemados. Ella, muy triste por lo que estaba apreciando
decidió ir a buscar a alguien para que le explicara lo que sucedió.
Un
poblador le dijo que habían comprado esa parte del bosque y que iban a
construir muchos edificios, por tal motivo, necesitaban talar y quemar los
árboles que les estorbaban.
Eso
le preocupó mucho a Lucina, e ideó un plan. Ella que nunca había tenido una
casa propia ni padres, quería darle a los árboles y animalitos su hogar, así
que solicitó a las personas que habían comprado parte del bosque un lugar para
sembrar árboles. Pues ella les habló de la importancia de los árboles en el
planeta y en la vida de las personas. Esto asombró a estas personas y no de tan
buena gana, los dueños cedieron y permitieron que Lucina sembrara árboles y que
allí vivieran algunos animalitos.
Lucina
era feliz al ver la naturaleza resaltar entre tantos edificios, fue tanto su
entusiasmo que les contagió a los habitantes de los edificios su amor por los
árboles y las plantas que ellos empezaron a sembrar en sus macetas lindas
flores y plantas, sus edificios parecían realmente un bosque de cemento.
Lucina,
ahora se sentía muy muy feliz y satisfecha por haber hecho que las personas
sientan amor por la naturaleza aunque sea un poquito.
Cuando
Lucina festejaba la manera y el cambio que hubo en aquella ciudad, la
encontraron los del orfanato y se la quisieron llevar, ella se resistía
impidiendo que la cogiesen, pero finalmente fue llevada al orfanato.
Cuando
llegó, le contó a la encargada todo lo que había pasado en su estancia fuera
del orfanato.
Pero
Lucina no esperaba la sorpresa que recibiría. Una pareja de esposos la esperaba,
ella a pesar de su tristeza tuvo que ir a verlos, cuando llegó a la oficina de
la encargada, ellos quedaron sorprendidos y muy maravillados al ver el encanto
de la niña.
Cuando
ellos decidieron llevársela, Lucina se resistió, pues ella quería ser libre
como la naturaleza, aun así tuvo que irse con sus nuevos padres.
Sus
nuevos padres siempre la veían muy triste, un día le preguntaron el porqué de
su tristeza, ella les dijo que extrañaba
la naturaleza, que sentía que la llamaba a ir a verla para poder protegerla, al
escuchar sus palabras ellos decidieron llevarla todos los días al bosque.
Ella siempre sembraba
un árbol en cualquier lugar que veía vacío. Lucina se sentía muy feliz con su
nueva familia, ya que junto a ellos cuidaba la naturaleza